"Todo miedo ha de ser expulsado; nunca habría de existir en la mente humana y sólo hay espacio para el miedo cuando perdemos de vista nuestra propia Divinidad. El miedo es ajeno a nosotros puesto que, en tanto que Hijos del Creador, en tanto que Chispas de la Vida Divina, somos invencibles, indestructibles e inconquistables"
(Obras Completas, Edward Bach).
Esta flor otorga fuerza, calma y coraje ante las situaciones que producen pánico o terror. También ofrece serenidad y valentía al enfrentarnos a las situaciones más desfavorables y horrendas.
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